No es fácil definirte por el diseño de tu nuevo hogar. Si te viste beneficiado/a por el Procrear, en este libro te mostramos un proyecto del despacho portugués A3 Atelie que podés imitar.
Sencilla y muy atractiva, esta casa diseñada casi en su totalidad en ladrillo resulta una buena idea si estás buscando un diseño simple, con notas rústicas y modernas. Proyectada en dos plantas, con una amplia terraza en el último piso, la vivienda cuenta con tres dormitorios y agradables estancias comunes.
A continuación te mostramos esta vivienda súper cálida y funcional. Desde los primeros dibujos hasta el resultado final, ¡Mirá!
Estos dibujos develan los primeros trazos del proyecto. La casa se pensó en varios niveles, con una estancia común que aloja cocina, comedor y living. Un piso en el que se ubican los dormitorios y una tercer nivel destinado a una cómoda terraza.
Subiendo la escalera principal se ubica una zona social que funciona como un pequeño living o espacio de lectura. En la misma planta se encuentran los dormitorios y en último piso la terraza.
El proceso de construcción de una obra suele ser algo engorroso dependiendo del tipo de materiales que se emplee, sistema constructivo y tiempo de ejecución.
En este proyecto la estructura se realizó con ladrillos, hormigón y cemento. Para asegurar resistencia y estabilidad se colocaron una serie de castillos.
Por dentro la casa sobresale por su amplitud, calidez y espacios súper cómodos. El ladrillo no lleva ningún revestimiento: se dejó en su aspecto natural. En los pisos se escogió una superficie de madera que agrega luminosidad. En algunos detalles se empleó un poco de hierro: un ejemplo lo vemos en el trabajo de herrería de la escalera.
Un punto clave de este proyecto son sus múltiples aberturas. Puertas, ventanas y tragaluces se abren hacia el exterior posibilitando generosas entradas de luz natural. De esa manera, los espacios se ven más acogedores y confortables.
La deco es sencilla. Se inclina por un estilo rústico y algunas notas modernas. La paleta de colores es cálida, con algunos tonos más obscuros en algunas piezas de mobiliario. Marrones y beige son favoritos.
La madera y el ladrillo son los materiales preferidos. Los vemos en los pisos, detalles y muros. Aportan un toque rústico y tradicional. El resultado es evidente: espacios más amenos, familiares… en donde lo que importa es la calidez y sencillez espacial.
Pasamos a uno de los dormitorios. La simpleza del espacio es evidente. Los tonos marrones rigen en cada m2. Aunque también existen algunas pinceladas más coloridas como las que vemos en la ropa de cama. La habitación se ilumina y ventila naturalmente, lo cual es un acierto. De esa forma, a pesar de los tonos obscuros, el lugar no se ve tan apagado.
Finalizamos el recorrido viendo la fachada de la casa. Las aberturas alargadas generan cierto dinamismo y permiten iluminar cada una de las estancias. Sin duda, un diseño sencillo que ofrece espacios cómodos y varias zonas al aire libre. Desde un pequeño balcón en el primer piso a una terraza en la última planta.
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