Contar con una piscina en casa es un total privilegio, es tener a tu disposición un ambiente para refrescarte y divertirte a todo momento, mucho más que ahora el calor está más que insoportable en Lima.
Pero a su vez también debemos tener en cuenta que tener una piscina es asumir una gran responsabilidad, no solo es cuestión de tener un poso y llenarlo de agua, esta requiere de mantenimiento y cuidados si es que queremos que nos dure la diversión.
Uno de os principales mantenimientos que se debe de hacer a una piscina es la calidad del agua que contiene esta, ya que de no estar completamente limpia nos exponemos a infecciones y posteriores malestares, y uno de los puntos cruciales es evitar que el agua se torne de un color verdoso ya que esto es una señal más que evidente que el agua no es para nada apta para nuestro uso.
Existen profesionales que se pueden encargar de llevar a cabo el mantenimiento de una piscina, pero si eres de los que prefiere realizarla, ya sea por un tema de confianza en el trabajo o porque te gusta encargarte personalmente de estos asuntos, acá te traemos unos pequeños tips que te facilitarán el trabajo de una forma sin igual.
Verificar el PH nos ayuda a saber cuál es el nivel de calidad del agua que contiene nuestra piscina, este mismo mide la acidez y alcalinidad, mantener un rango normal nos evitara cualquier inconveniente.
Existen otras sustancias que también deberían ser controladas para evitar cualquier daño a nuestra piel y organismo y entre ellas tenemos al nivel de cloro, la dureza cálcica, el ácido cianúrico, el nivel de magnesio, sodio, bicarbonato y sulfatos.
El cloro quizás sea nuestro mejor aliado, ya que empleado en
el agua de las piscinas evita la generación de bacterias y hongos en él, pero hay que tener cuidado que su uso en exceso puede dañarnos, por ello hay que emplearlo en cantidad proporcional a los litros de agua con los que cuente la piscina.
El calcio es uno de nuestros vitales enemigos, debemos cuidar bastante que niveles tenga nuestra piscina ya que en excesiva cantidad esta puede generar corrosiones en las paredes de nuestro espacio.
El ácido cianúritco es un elemento que nos ayuda a mantener el color cristalino del agua de la piscina, por ello es necesario emplearlo para mantenerla siempre hermosa a la vista.
En base a los elementos ya mencionados acá les mostramos más a detalle los niveles que deben controlar de cada uno: el PH debe estar entre 7 y 7.8; la alcalinidad total debe ser de 80 a 120 partículas por millón (ppm); el cloro de ser de entre 1.0 a 2.0 ppm; el ácido cianúrico debe estar entre 40 a 80 ppm; la dureza cálcica debes ser de entre 180 a 220 y los sólidos totales deben ubicarse entre 5000 ppm.
Es necesario contar con un régimen de revisiones y que esto se vuelva un hábito, así nos aseguraremos que nuestra piscina esté siempre apta para nuestro uso.
Lo recomendable es hacerlo cada dos semanas, pero lo puedes hacer con más frecuencia no estaría mal.
Ya que es un elemento muy importante su revisión es mucho más constante, por ello dos veces a la semana no estaría nada mal.
Es una sustancia muy importante pero que no requiere de un seguimiento constante, por ello dos veces por temporada será más que suficiente.
El nivel de calcio también puede ser revisado dos veces por temporada.
Las tiras de prueba te ayudarán a medir las sustancias que contiene tu piscina de una forma muy rápida, los elementos que puedes medir con ella son el PH, el cloro y el ácido cianúrico, lo mejor es que pues conseguirlas en cualquier tienda que se especialice en piscinas.
Hay químicos que te ayudarán a mantener siempre limpia y saludable tu piscina, entre ellas tenemos al ya mencionado cloro, productos para eliminar bacterias y para mantener el nivel de PH correcto.
Esta sustancia te ayudara a prevenir el crecimiento de algas y hongos en tu piscina, ya que ellas son a principal cusa de que el agua de ella se torne en color verdoso, estas también afectan al nivel de PH así que es mejor mantenerlas controladas.
Un tratamiento al cual también se le conoce como de supercloración, este debe ser aplicado solo cuando el agua ya se puso en tonalidad verdosa. Este tratamiento eliminará bacterias y ayudará a que el agua de tu piscina vuelva a estar limpia.
Se debe agregar de tres a cinco veces más la cantidad de cloro habitual, de este modo mataremos las bacterias y eliminaremos el cloro ya infectado.
Este tratamiento dependen de cuantas personas usen la piscina y con qué frecuencia, pero una dato muy certero es verificando el nivel de PH del agua.
Los profesionales recomiendan que este tratamiento se dé una vez al mes, pero si el agua mantiene una temperatura caliente constantemente es mejor hacerla os veces por mes.
Lo mejor es llevar a cabo este tratamiento cuando el sol se oculte, esto evitara que los rayos UV no afecten al cloro y otros elementos químicos que se activan con mayor fuerza durante el tratamiento.
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