El porche es aquél espacio añadido a la entrada de una casa que combina la función del recibidor con la de galería o zaguán, a la vez que se asemeja por su estructura a los típicos jardines de invierno. La característica principal del porche es su conexión con el exterior mediante importantes ventanales de vidrio. Se trata de una estructura clásica oriunda de los países del norte -de ahí que la palabra porche no tenga traducción; que suma una habitación más a la vivienda. De hecho, lo correcto es pedir un permiso de construcción antes de incorporar un porche o pórtico a la casa.
Dependiendo de las características de la casa, el diseño y los materiales del porche pueden ir variando. Si la casa, por ejemplo, posee una galería techada en la entrada, quizás pueda solucionarse el tema mediante un cerramiento lateral. El porche puede poseer un esqueleto de madera o de cemento, por nombrar dos de los más populares materiales. Lo imprescindible, en cualquier caso, es que posea más ventanas que pared, es decir, que las paredes estén, si no completamente, vidriadas en la mayor parte de la superficie. La presencia predominante del vidrio es posible gracias a que esta estructura es independiente del resto de la casa.
En este libro de ideas, presentamos 32 tipos de porche vistos algunos por fuera, otros por dentro, que te darán un abanico bien amplio de posibilidades si es que te interesa armarte tu porchecito propio.