Todos buscamos la forma de decorar el hogar de una manera que refleje nuestra personalidad y hoy en día, son muchas y variadas las ideas que existen para lograrlo. Desde las más elaboradas hasta las más sencillas, pasando por los denominados patrones, un estilo que podría definirse como fácil, pero que en verdad, lo que pocos saben es que se requiere bastante creatividad y prudencia al emplearlo, porque puede perder todo su encanto con un desafortunado contraste. ¿Lo bueno? que hasta pueden ser creados por ti mismo y que se vale utilizarlos en cualquier área de la casa ¡sigue leyendo, que te damos luces al respecto!
¿Quién puede olvidar el retrato de la afamada actriz y cantante Marilyn Monroe hecho por Andy Warhol o los inmortales cómics? pues estos son los casos más representativos del pop art; importante movimiento artístico del siglo XX que hace uso del color y diversas figuras. Cada vez más son más los objetos decorativos de esta tendencia, objetos con diseños de labios, manos, frutas… así que si piensas convertirla en patrón para tu hogar no tendrás problema, eso sí, sé prudente, porque al igual que el multicromático y que el ochentero, puede hacer ver el espacio recargado si no se combina con algún tono neutro. Dale el protagonismo que se merece aplicando la regla infalible menos es más
Como ves, decorar con patrones está muy de moda y siempre resulta entretenido ¡además, sin duda, hay uno que va exactamente contigo!
El estilo vintage es muy alegre, colorido e impactante, así que si lo tuyo son los tonos llamativos ¡este es el patrón ideal! quizá el suelo y las paredes de múltiples colores no sea una decisión fácil de tomar, pues si en algún momento quieres cambiar de patrón o simplemente de manera de decorar, reemplazar estas dos cosas implica más trabajo y más gastos, por eso te recomendamos optar por elementos puntuales, como los que se ven en esta imagen de Anna Maya & Anderson Schussler, por ejemplo, muebles y cojines. Puedes incluir en la lista cuadros, cortinas y alfombras, y toma en cuenta la utilización de un color neutro como base o fondo para que los matices vistozos resalten aún más.
Vives en el 2015 ¿pero sientes que tu corazón se quedó en la década de los 80? patrones con elementos representativos de esta época es lo tuyo. Usar patrones con discos de acetatos y mucho color es una decoración pocas veces vista, y más si la empleas en los lugares menos íntimos de tu casa, como la sala de recibo o la sala de juegos, por ejemplo. También puedes optar por transformar en patrón la figura de tu artista ochentero favorito ¿Michael Jackon o Queen? ¡Tú decides!
Para los más minimalistas, conservadores y elegantes, están los patrones black & white. Nada tienen de aburridos y de hecho pueden ser muy divertidos. De nuevo puedes hacerlos tú mismo si buscas que luzcan en una pared, ¿cómo? pues primero pinta la figura en una hoja, luego deja que se seque por completo, escanéala y en un programa de diseño, como photoshop, repítela cuantas veces creas necesario y finalmente imprime el resultado en un material que pueda adherirse fácilmente a la pared.
¿Pintar los patrones ti mismo? ¿Por qué no? si te gustan las artes, prueba con pinturas de agua, pinceles de diferentes grosores y -lo más importante- define exactamente la figura que quieres convertir en patrón (hazla en borrador tantas veces sea necesario hasta que consideres que quedó como esperabas). Es recomendable que lleves a cabo tu propio patrón en superficies pequeñas, es decir, en paredes de pocos metros, en cerámicas o en cojines; en éstos últimos en lugar de pintar puedes bordar la figura que quieras ¡inténtalo y ya verás que la satisfacción de hacerlo con tus propias manos será grande!
Por otro lado, si prefieres que un artista realice los patrones de tu hogar ¡bienvenida sea esa elección! hay un sinfín de talentosos artistas urbanos que simplemente hacen obras maravillosas.
Para los amantes del orden, la limpieza (y de la matemáticas) esta es una excelente opción. Los patrones de líneas, círculos, triángulos, rectángulos, entre otros se ven muy bien en espacios amplios como la sala de estar. Pueden combinarse con otros elementos también al estilo geométrico como muebles o vitrinas en forma de cubos, o también con elementos que nada tengan que ver con las figuras, sino que sean bastante clásicos, lo cuál haría un contraste minimalista interesante. Una ventaja de este tipo de patrón es que permite tener bastante libertad al elegir el mobiliario.