Diseñando el área chill out

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
homify Hiên, sân thượng phong cách hiện đại
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El slang inglés chill significa relajar y en español ya es común denominar el lugar donde vamos a encontrar ese relax como chill out.  Esta expresión que encontramos  más que nada en el ambiente de la noche, donde las mejores fiestas ofrecen un área de chill out para que podamos sentarnos y descansar un poco lo pies y los oídos del baile y del volumen de la música, puede ser una realidad en casa.

En este libro de ideas las presentamos 6 espacios con elementos necesarios para crear ese anhelado lugar que no tiene la formalidad del comedor y el living pero sí algunas de sus comodidades. 

Hablamos de un ambiente sumamente flexible, puede albergar a dos personas o a diez. Lo importante es que transmita paz, que nos permita un reposo o refugio cuando tenemos la casa llena de gente y que sea muy, pero muy invitador y cómodo. 

Si creemos que no tenemos lugar en casa para crear un espacio semejante, les recomiendo que le echen un vistazo a este libro de ideas. Ayudará a identificar en cada ambiente esos espacios vacíos que a veces no sabíamos que teníamos y mucho menos se nos ocurría aprovechar. 

Un chill out que se respete debe reunir los siguientes elementos: asientos confortables y preferiblemente bajos, una iluminación amable, otros muebles como mesas ratonas o auxiliares para apoyar vasos, copas o platos chicos, idealmente una chimenea para las noche de invierno, una elección de textiles que sea cool y muy creativa, ya que no queremos que este lugar termine pareciéndose al saloncito de la abuela y por supuesto nuestro toque personal que no debe faltar jamás. 

Asientos cómodos

La finalidad del chill out es sentarse y relajarse un poco de la acción que esté sucediendo en otras áreas de casa. Podríamos decir entonces que en la elección de sofás y asientos descansa el éxito o el fracaso de la sensación de relax que queremos transmitir. 

No es éste el lugar para asientos con respaldos rígidos, sino para sillones y sofás que nos inviten desde lejos a sentarnos estirando las piernas y descansando la cabeza en almohadones o respaldos blandos. Podemos optar por asientos más bajos, ya que estar cerca del piso es una característica bastante común del chill out. Por tal motivo, puffs y almohadones para sentarnos con comodidad en el piso funcionan de maravilla también y alfombras chicas o esterillas pueden resultar elementos encantadores en este conjunto.

Iluminación amable

Una iluminación cálida y acogedora es un factor importante a la hora de diseñar el chill out. Una luz blanca o demasiado intensa va a arruinar la atmósfera, así que hay que evitarla a toda costa. La luz de las velas es ideal, lo mismo que faroles de luz ambarina que le brinden un toque de magia al ambiente.

La iluminación tiene que contribuir a que los que compartamos el chill out sintamos la necesidad en hablar en voz bajita y contarnos secretos. Cuando hayamos logrado transmitir esa sensación de intimidad, sabremos que tuvimos éxito. 

Otra toma de este lindísimo espacio. 

El mobiliario

El mobiliario del chill out jamás debe pecar de ser demasiado formal. Justamente estamos escapando de otros ambientes de la casa que son más ceremoniales. Muebles de madera de pino que siempre se ven un poco más juveniles e informales son una gran elección.

Elegimos la imagen para ilustrar este ejemplo porque este espacio transmite esa invitación implícita que nos hace tener ganas de acercarnos y quedarnos allí por un tiempo. Bórmida y Yanzón arquitectos fueron los responsables de crear este ambiente mitad interno, mitad externo. No dejen de ver su perfil para encontrar más imágenes e ideas.  

Para entrar en calor

Si tenemos la suerte de poder sumar una chimenea o estufa a nuestro chill out, se convertirá de seguro en la estancia favorita en los meses más fríos o de esas madrugadas lluviosas.

El fuego tiene esa cualidad ancestral que reúne amigos y familias a su alrededor, lo cual viene muy a tono con el concepto de este espacio.

En términos prácticos, recordemos una ventilación eficiente o la atmósfera pasará de ser invitadora para convertirse en asfixiante. A nadie le gusta el olor a humo en los muebles y en la ropa.

Textiles y géneros

Los géneros que utilizemos aquí aportarán mucha personalidad y por ello debemos dedicarles un poco de atención y tiempo.

El espacio de la foto es un chill out por excelencia, con muebles bajos, puffs y almohadones donde invitados pueden dejarse caer y charlar perezosamente disfrutando de un pousse cafe.

Como siempre cuando se trata de textiles, la paleta es vital, lo mismo que las texturas, como bien lo prueba la imagen, que además se complementa con las estructuras metálicas a la izquierda y las lámparas de mimbre en las alturas.

El toque personal

Lo hemos dicho y seguramente seguiremos repitiéndolo, todos nuestros espacios deben tener nuestro toque personal, así lo hagamos a espaldas de arquitectos, diseñadores de interiores o decoradores. A fin y al cabo, ¿de quién es la casa?

Colores o combinaciones de colores caprichosas como la de la imagen, un elemento útil o decorativo que nos haga sonreír aunque no tenga mucho que ver con nada, arte o plantas con nuestras flores y frutas favoritas, todo vale. El toque personal nos garantiza un ambiente que nuestros amigos y familia sentirán auténtico y una extensión de nosotros mismos. 

Recapitulando, asientos cómodos, una iluminación más bien tenue, mobiliario acorde, estufa o chimenea, la elección de textiles y el toque personal son los factores que convertirán el chill out en el lugar de relax por excelencia.

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