De bares por mi casa

Belén F. Escribano Belén F. Escribano
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Quizás montar una fiesta como las que organizaba Jay Gatsby en su mansión a las afueras de Nueva York, no sea del todo posible.Pero sí que podemos traer ese halo de sofisticación y cócteles tan propio de los años 20 poniendo un mueble bar en nuestra casa. Los hay de todas las formas y colores, desde sencillos aparadores hasta barras enteras más propias de un bar del soho newyorkino que de una vivienda. He aquí 10 ideas en las que inspirarte para poder irte de copas desde el salón de tu casa.

De casa al bar

Vale, para algo así hace falta espacio, mucho espacio. Pero si contamos con ello, entonces no hay excusa que valga. Serás el rey de todas las fiestas y siempre podrás servirte un coñac solitario en un día de esos que llamamos grises. Sí, sí, justo como hacen en las películas. Una parte esencial de una barra de bar así es precisamente el diseño de la misma, podemos decantarnos por algo estilo años 40 más propio de una película de gángster o de un estilo como el de la imagen: muy a lo Studio 54. Para los más observadores, el cuadro de Audrey estilo Andy Warhol de la derecha es el toque definitivo. 

El mundo en una maleta

Y de lo más complejo pasamos a lo más sencillo. Una vieja maleta que, tras recorrer medio mundo, ha finalizado sus andanzas sirviendo como almacenaje de botellas y licores varios. Renovarse o morir como se suele decir, y en este caso no hay mejor ejemplo de ello que éste original mueble bar creado a base de objetos que fueron pensados para cualquier cosa menos eso. Ojo, seguro que más de uno copia la idea.

Los diseños más funcionales

Hay quien prefiere huir de excentricidades para lo que un aparador puede ser la solución perfecta. Con un lado cubierto y el otro al descubierto, hacia dónde colocarlo será cuestión de gustos. No ocupa demasiado espacio y sin embargo tiene gran capacidad de almacenaje. A medio camino entre el blanco y el negro, la gama de grises en cuestión de tamaños puede ser todo lo amplia que queramos. En este caso un acierto sin mucho riesgo que más adelante puede cambiar radicalmente de utilidad.

Para los que lo tienen claro

Para gustos, los colores. Pero hay quien lo tiene muy claro y no necesita una amplia gama de opciones para saber cuáles son sus cuatro imprescindibles. Para todos aquellos de ideas claras y que además confían en la premisa del menos es más, una sencilla balda de madera con algún que otro elemento decorativo puede ser todo lo necesario para crear un pequeño mostrador de bebidas coqueto a la par que curioso. Y no hace falta nada más.

Explosión de luz

¿Que lo que quieres es irte de copas sin salir de casa? En ese caso no hay opción: decántate por el neón. Las luces de colores, los leds y toda aquella iluminación con neones, es perfecta para crear el ambiente más discotequero en tu propio salón. Eso sí, con moderación que puede acabar pareciendo un club de alterne. Y, por supuesto, añade un toque de negro para rematar la faena. Bienvenido a noches con mucha clase.

Del neón al art deco

No todos los mueble bar tienen por qué parecerlo de una forma obvia. Hay quienes prefieren esconder el alcohol fuera del alcance de las miradas más sensibles. Y aún así no hay por qué negarse por ello al diseño. En este caso nos encontramos frente a un mueble bar de estilo Art Deco, perfecto para guardar toda la colección de copas y botellas que tengamos sin que eso recargue el aspecto de nuestro comedor

Interiores con mucha vida

Un poco en la línea del diseño anterior pero con un aspecto mucho más llamativo es este mueble de grandes dimensiones y apariencia futurista. ¿La clave? La iluminación del interior que le da un aire mucho más de coctktail bar y que además produce un efecto muy llamativo al reflejarse en el cristal de las copas. 

De quita y pon

¿Y un mueble bar lleno de compartimentos? Una simple cómoda de madera capaz de ocultar todo un muestrario de licores en su interior. La opción perfecta para camuflar las bebidas en lo que a simple vista es tan sólo un sencillo aparador de madera.

La sencillez del diseño

Otra opción es integrarlos dentro de un módulo de salón para que quede colocado de forma sencilla y sin recargar demasiado el entorno. Normalmente en estos casos se aprovecha su integración para colocarlos a modo de mostrador y o bien taparlo con un cristal, o dejarlo al descubierto con un toque de iluminación LED para darle un toque moderno. En el ejemplo de la imagen además han optado por un interior oscuro que destaque con el resto del módulo y así darle más protagonismo a esa zona del mobiliario. 

Nos va la marcha

Aunque para escaparate el de éste diseño. Una original forma de combinar una barra que, pese a imitar a las de bar, encaja perfectamente con un diseño más bien hogareño, y unas vitrinas de cristal con la inspiración más nocturna. 

En definitiva, 10 formas muy distintas de entender el diseño y las diferentes utilidades que un mueble bar puede tener dentro de las casas. Y pese a la amplia gama de opciones, el estilo, las luces y la originalidad son el nexo entre todas ellas. 

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