Cocina siempre a punto: consejos para mantener tus electrodomésticos

Nuestra lista de consejos para mantener y limpiar los electrodomésticos arranca en uno de los ‘imprescindibles’ de toda cocina: el frigorífico. Las tradicionales ‘fresqueras’ hace tiempo que pasaron a engrosar esos míticos recuerdos de la vida de antaño. Hoy en día, resulta complicado (por no decir imposible) encontrar viviendas en las que el frigorífico no colonice algún rincón de la cocina.

Este es, sin duda, uno de los electrodomésticos más agradecidos y es que, un mantenimiento apropiado, puede alargar su vida útil durante décadas. En lo que al capítulo de limpieza del frigorífico se refiere, paredes, cajones y puertas son el objetivo fundamental. Si no quieres recurrir a productos químicos, basta con aplicar una mezcla de agua y vinagre blanco para que luzcan impecables. Otro de los consejos para un mantenimiento apropiado tiene que ver con el rendimiento del aparato y es que, tan perjudicial es sobrecargar su interior como infrautilizarlo ya que, ambos escenarios, tendrán un reflejo en la factura de la luz.

Además tienes que evitar la acumulación de hielo asegurándote de que, el desagüe del mismo, no se obstruya y termine por convertir la condensación en un problema mayor.

Otra de las grandes aliadas de la actividad propia de toda cocina es la lavadora. Su uso es tan popular que, los lavaderos (antiguos puntos de encuentro para féminas que, afortunadamente, se han convertido en casi un monumento al recuerdo de otra época) están al borde de la extinción. Sea como fuere, copa buena parte del capítulo de consejos para mantener y limpiar los electrodomésticos ya que, su presencia se ha convertido en toda una necesidad.

En contra de lo que pueda parecer, su mantenimiento resulta relativamente sencillo aunque no conviene descuidarlo si queremos procurarle a la lavadora una vida larga y próspera. Mantener el filtro libre de suciedad limpiándolo regularmente, pasar un paño húmedo y revisar la goma del tambor por si fuera necesario cambiarla o limpiar con frecuencia el cajetín del detergente y el suavizante son normas básicas para un buen mantenimiento del aparato.

Igualmente conviene no abusar de las soluciones ideadas para la limpieza de la ropa, lo mismo que no cargarla en exceso para evitar daños irreversibles ya que, lejos de contribuir a mermar tu factura de la luz, una sobrecarga continuada puede ocasionar daños irreversibles que te obliguen a tener que sustituirla.

Hay quienes dicen que el uso de la secadora implica una reducción en la vida útil de las prendas, además de su paso, casi indiscutible, por la plancha una vez finalizada la sesión. Sin embargo, en muchos casos es la mejor herramienta para plantar cara a una climatología hostil e, incluso, para ahorrar energía. Más allá de consideraciones sobre su funcionalidad, este aparato se ha ganado un lugar en multitud de cocinas y, en consecuencia, también en este repaso por los consejos para limpiar y mantener los electrodomésticos.

Eso sí, pese a que, en ocasiones, pueda resultar estéticamente similar a la lavadora, sus usos no tienen nada que ver y cada una de ellas requiere de atenciones concretas. Ambas comparten la premisa de no sobrecargar el tambor ya que, en uno y otro aparato, las consecuencias pueden ser fatales y, como en el caso de la lavadora, es necesario acometer una limpieza regular del filtro. Además, conviene asegurarse de que las prendas introducidas han sido previamente lavadas (parece una obviedad pero puede ocurrir) y no tienen nada en los bolsillos que pueda terminar atascando el aparato.

La vida moderna impone un ritmo casi frenético en el que, cualquier elemento que venga a facilitarnos la existencia, es bienvenido. Eso es lo que ha ocurrido en las últimas décadas con el lavavajillas, un aparato que, si bien no resulta imprescindible en el diseño de la cocina, alivia enormemente la tarea de recoger platos, ollas y enseres varios tras la elaboración de los alimentos.

Entre los consejos para limpiar y mantener los electrodomésticos que afectan al lavavajillas no puede faltar, al igual que en los dos aparatos anteriores, la revisión de los filtros. Dado que habrá de enfrentarse a la ardua tarea de eliminar la suciedad impuesta por la comida, es probable que queden restos que, con el paso del tiempo terminen por acumularse en su interior pudiendo ocasionar averías e, incluso, malos olores. Para combatir estos últimos basta con  colocar medio limón en su interior durante un par de lavados.

Seguir las recomendaciones del fabricante empleando soluciones antical, abrillantador y sal especial para lavavajillas te permitirá mantenerlo limpio y alargar su vida útil.

El horno y su versión en miniatura en forma de microondas son también habituales en la cocina. Sus prestaciones no admiten discusión y, como ocurre con el resto de aparatos, es necesario llevar a la práctica ciertos consejos para mantener y limpiar estos electrodomésticos si queremos que nada empañe su labor. Al margen del agua, la grasa y la suciedad son sus grandes enemigos por lo que, su limpieza no solo es una cuestión higiénica sino una tarea que te ayudará a prevenir averías.

Aunque la llegada de los hornos pirolíticos ha supuesto una revolución en el capítulo de su limpieza, tampoco está de más  aplicar, de vez en cuando, una mezcla de agua y bicarbonato (si eres más de remedios naturales) o productos de limpieza específicos que te ayuden a evitar la acumulación de grasa y suciedad en su interior.

Similares atenciones merece el microondas que, en este caso, aún no ofrece la magia de la ‘autolimpieza’. Un trapo humedecido en agua y vinagre será tu mejor aliado para plantarle cara a la suciedad de este pequeño electrodoméstico. Coloca la mezcla en un recipiente, caliéntalo unos minutos, pasa el paño de microfibra y ¡voilà! Como nuevo.

Con el último de nuestros consejos para mantener y limpiar estos electrodomésticos ponemos el acento en la campana extractora. La succión, mediante la que elimina humo y olores mientras cocinas, hace que esas mismas partículas vayan acumulándose en su interior, pudiendo ocasionar problemas ‘a futuro’ si no se acomete un mantenimiento apropiado.

La limpieza mensual de los filtros es, más que una opción, una necesidad aunque, lo realmente tedioso, es limpiar el interior de la campana ¿o no? La verdad es que para acabar con la suciedad basta con aplicar un producto quita grasas en el interior que te permitirá eliminar lo más superficial. A continuación, basta con hervir una mezcla generosa de agua con un 10% de vinagre y activar su mecanismo. El vapor generado obrará el milagro y sólo tendrás que ir retirando la suciedad para devolverle a tu campana extractora el esplendor de antaño.

Lo prometido es deuda y, para poner el broche de oro a nuestras recomendaciones, aquí tienes un ‘bonus track’ sobre cómo limpiar electrodomésticos de acero inoxidable. Con independencia de que se trate de un frigorífico, un horno o una lavadora basta con que pases una bayeta mojada con jabón neutro siguiendo las vetas del acero (para evitar rayaduras), aclarar y volver a limpiar, esta vez con agua y vinagre, y finalmente, aplicar un poco de aceite de oliva (le devolverás el brillo y te ayudará a disimular posibles rayas en la superficie).

¿Listo para ponerte manos a la obra con la limpieza y mantenimiento de tus electrodomésticos?