Azulejos, lienzos a colores para el hogar

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Cuando pensamos en Azulejos lo primero que se nos viene a la mente es el baño o la cocina. Habrá quien incluso recolecte en la memoria La Casa de los Azulejos en el Centro Histórico de la Ciudad de México y por supuesto la cerámica de Talavera. Y es que los azulejos azul y blanco son una maravilla en extinción que solo algunos diseñadores-decoradores-artesanos luchan por revivir a la vieja usanza: pintados a mano.

La palabra Azulejo es una adaptación Española de la palabra árabe az-zulayj que significa <<pequeña piedra pulida> >, contrario a lo que muchos creen al relacionarla con azul. La confusión se debe a que el azulejo azul y blanco tuvo un boom a lo largo del siglo XVII y XVIII en países como España y Portugal que llevo a la relación de palabras.

Es por ello que al rememorar azulejos veremos esos cuadros pequeños cuya composición ornamental se ha vuelto la regla: un motivo central enmarcado por elementos decorativos en las cuatro esquinas cuyos temas principales incluyen paisajes, barcos, escenas bíblicas, personajes galantes, juegos de niños, flores y animales.

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Historia

Azulejo se utiliza para designar a la baldosa cerámica cubierta con un esmalte opaco. Los primeros azulejos conocidos son de Egipto y Mesopotamia en el año 2620 antes de Cristo, y aunque la fina capa de barniz vidriado opaco fue un descubrimiento muy antiguo, cayó en desuso al ser una técnica puramente oriental. Es por ello que en el mundo greco-romano no se conocía y se desarrolló en su lugar el estuco, los mosaicos y el fresco.

Sin embargo la cerámica se sigue trabajando y con el tiempo se desarrolla la Mayólica, otro término español para referirse al método específico de vidriar las lozas de barro. Sin embargo estas lozas solían perder el color y no fue sino hasta el siglo IX que los persas descubrieron que, al añadir óxido de estaño al vidrio de plomo se podía crear una superficie blanca opaca que cubría el color rojo de la arcilla-barro proponiendo un lienzo para pintar.

Este tipo de cerámica llega a Europa a través de España por la influencia Árabe. Los moros ocuparon la Península Ibérica entre los siglos VIII y XV trayendo consigo sus técnicas de cerámica, incluyendo la mayólica o esmaltado de estaño opaco. Durante el siglo XII las baldosas eran cortadas en trozos pequeños y ensambladas para crear mosaicos, los denominados alicatados siendo el mejor ejemplo la Alhambra de Granada y con el tiempo se experimenta con la ahora conocida como cuerda seca para poder separar los colores en un mismo azulejo.

Se torna hacia la pintura policromada y se rompe con los patrones geométricos gracias a la influencia Italiana del pintor Francisco Niculoso quien comenzó a pintar los azulejos a mano con detalles de follaje, personajes, escenas históricas y religiosas e introdujo los llamados adornos grotescos  denominando a la técnica Fayenza. Y en el año 1500 tres alfareros pintores Italianos se asientan en Antwerp, Flanders donde su destreza artesanal fue recibida con grata sorpresa gusto y éxito. Al ir creciendo contratan alfareros holandeses que entrenan en las técnicas de mayólica y, para cuando los Paises Bajos ganan su independencia de la corona española en 1648, su perfecta ejecución de la policromía dual blanqui-azul ya se encontraba en gran demanda.

De Holanda a Portugal y el Mundo

Debido a la gran influencia de la porcelana china de la Dinastía Ming durante el siglo XVII, se buscó emular las piezas de una manera más accesible y económica, dado que la porcelana era un lujo que muy pocos podían solventar. Las piezas de porcelana se importaban en masa por la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales y llegaba al puerto de Delft. Los alfareros locales armados con la técnica de mayólica y fayenza empezaron a pintar piezas y baldosas de cerámica azul y blanco, perfeccionando la técncia de tal suerte que se acuño el término cerámica de Delft o el término en inglés delftware.

A lo largo de los siglos XVII y XVIII, reyes y aristócratas de toda Europa, fascinados por estas delicadas piezas que buscaban emular la porcelana, ornamentaron sus palacios con baldosas holandesas; su demanda fue tal que los Paises Bajos y particularmente el puerto de Delft se convierten en los principales productores y exportadores de azulejos.

Como en todo estilo, se esparce y se empieza a imitar de tal suerte que comienza a fabricarse en Alemania, Inglaterra, Bélgica y en el norte de Francia por lo que el término azulejo de Delft se torna más en un estilo que en un origen. Se conoce en nuestros días como mayólica, maiolica, majolica, faience alrededor de Europa y como talavera en México por el pueblo español Talavera de la Reina que fuera un importante centro de cerámica. Aunque otros colores fueron utilizados la cerámica de Delft se sigue asociando con el azul y desde el siglo XIII se utilizan estas piezas para cubrir y decorar paredes, pisos, techos, fuentes y chimeneas.

Pero fue en Portugal donde estos azulejos azul y blanco tendrán su epítome ante la maestría de algunos pintores portugueses que crean murales enteros representando escenas bíblicas, históricas como bodas reales o batallas famosas, personajes y paisajes marinos donde se aprecian los barcos, puertos y pescadores, monumentos y más.

El presente

Pero en nuestros días mucho ha cambiado y, adaptándose a las nuevas necesidades y / o requerimientos, encontramos diseños a la medida y al deseo. Sin embargo su producción sigue siendo artesanal; cada baldosa es pintada a mano por lo que sus diseños son únicos e irrepetibles técnicamente.

Y no solo son deseables por su belleza única y singular, sino por sus características de durabilidad, aislamiento y sanidad.

Usos

Tradicionalmente se han utilizado en la cocina y cuartos de baño por su alta resistencia a la humedad y facilidad para limpiarlos. Desde siglos pasados se confíaba más allá de su belleza en su capacidad aislante contra el calor y el ruido.

Y es que los azulejos brindan excelentes propiedades de aislamiento térmico y son hipo-alergénicos. ¿Sorprendidos? Esto se pone mucho mejor. Su capacidad de aislante eléctrico previene la captación del polvo ambiental eléctricamente activo lo que contribuye a su fácil limpieza. Por otro lado su resistencia a la humedad evita el desarrollo de colonias de gérmenes y hongos.

¿No es suficiente? También son altamente resistentes a los cambios bruscos de temperatura, a los agentes químicos y biológicos y por su dureza y resistencia al rozamiento, son sumamente durables por lo que han ido ganando espacios en otras áreas habitables más allá de la cocina o el baño.

Combinaciones

Gracias a los nuevos materiales y a las nuevas técnicas, es mucho más sencillo integrarlos en todas las habitaciones y de formas inauditas relativamente.

Y es que el azulejo aporta color, personalidad y calidez en el espacio, radicando su especial encanto en su irregularidad, luminosidad y versatilidad ofrecida para nuestros diseños. Aunque encasillados a un estilo rústico y / o campestre, los nuevos diseños, colores e irrgularidades hacen que estos azulejos actuales vayan de la mano con los estilos más contemporáneos siempre y cuando los coloquemos en puntos estratégicos de la habitación procurando combinar con el mobiliario. De esta forma se logra poner a conversar a la modernidad con la tradición.

Extendiendo sus colores más prevaleciendo ese azul singular, se pueden utilizar, como vemos en la imagen como superficies para comedores y tener una pieza artística digna de cementerio blanco más rompiendo el arquetípo del dispositivo y regresando sus capacidades de uso.

El azulejo ha evolucionado de tal forma que ha alcanzado una entidad y vida propia al considerarse pieza clave para el diseño de algunos espacios.

Y siempre es hermoso retornar a usos clásicos como el suelo o las fachadas. El azulejo artesanal resulta caro comparado con las opciones industriales pero su belleza lo vale y por todas sus características mencionadas sabemos que son una buena inversión.

Incluso, si el presupuesto lo permite, podemos optar por recubrir nuestras fachadas con una fascinante pieza de azulejo, no tiene que ser un mural entero pero si una pequeña obra de 2 x 6 que represente lo que más nos gusta: flores, caricaturas, incluso motivos surrealistas o simplemente el nombre familiar en fuentes góticas.

O ¿qué tal combinarlos con azulejos más comunes? como en la imagen donde azulejos cobrizos opacos enmarcan hexágonos azul y blanco con motivos florales y patrones geométricos que adicionan el naranja. Esta combinación nos regresará a las grandes haciendas del siglo XIX al menos en México. Y para los que adoramos ese estilo clásico – rústico, serán la mejor adición a nuestros pisos.

Así, el azulejo ha pasado de pieza artesanal exclusiva, a piezas a la medida de nuestra creatividad, con capacidades tales que pueden adaptarse a cualquier superficie y con un buen diseño en cualquier habitación, es un pequeño lujo que impactará nuestras sensaciones, fascinará a nuestros invitados y durará una eternidad.

Si te interesa saber más sobre como decorar tus pisos, ¿qué tal el mosaico artesanal? Este libro de ideas te cuenta todo sobre él.

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