En una casa o departamento el comedor es un punto de reunión, las formas son miles: un salón aparte, integrado al living o a la cocina, con mesa grande o pequeña, lo importante es que es el lugar donde se consumen los alimentos y, sin dudas, es el lugar donde compartimos momentos con invitados. Sea como sea nuestro comedor, lo importante es que ese lugar que nos haga sentir confortables en él.
Si querés darle un toque de estilo a tu comedor no te pierdas estos consejos que te aseguramos que transformarán tu comedor en el punto de reunión indiscutido.
Si no tenemos una habitación exclusiva para el comedor no debemos privarnos de la comodidad y el estilo de éste. Al tenerlo integrado a la cocina lo importante es que tanto la cocina como el comedor sigan un mismo estilo. Al ser el mismo lugar donde se preparan los platos y donde se come, lo ideal es que el sector en donde coloquemos las mesas tenga una decoración armónica, no hay nada más incómodo que comer en un lugar llenos de estímulos visuales. El ambiente donde comemos debe transmitirnos tranquilidad para poder disfrutar de los alimentos.
Si podemos, una opción que divide visualmente el comedor de la cocina es elegir diferentes pisos. Además de dividir es una manera de decorar el sector del comedor sin sumar muchas cosas en las paredes. La misma división la podemos lograr con diferentes colores en las paredes.
Si el comedor es parte inherente de la cocina podemos aprovechar y decorar de una manera muy moderna: colocando estantes y dejando las cosas más vistosas de la cocina a la vista aprovechamos de manera excepcional el espacio y, al mismo tiempo, brindamos un lindo ambiente a la hora de comer.
Elegir frascos para los fideos, el café o las especias, colgar las tazas más lindas, disponer de manera sencilla pero bonita los platos y vasos. No debemos tener miedo, con un poco de orden los utensilios de cocina se pueden transformar en grandes elementos decorativos.
Un punto que, tal vez no llame la atención, pero marca la diferencia, es la iluminación. debemos procurar que la mesa tenga una iluminación exclusiva, puede ser en forma de una gran y llamativa lámpara (esto es lo ideal si el comedor se ubica sólo en una habitación) o también podemos elegir un juego de luces que nos permita bajar las luces de la cocina y encender la de la mesa cuando se come. Una escasa iluminación nos darán ganas de terminar de comer rápido y no disfrutaremos el momento. Para lograr un ambiente más íntimo, las lámparas bajas son una gran opción, centran la iluminación en la mesa y el resto de la habitación queda tenuemente iluminada.
Por supuesto que si elegimos una gran lámpara, la decoración está casi hecha. Basta entrar al comedor para que nos llame la atención y apreciarla.
Si bien los tonos más elegidos para el comedor se encuentran dentro de la gama de los beiges, podemos arriesgarnos y poner un poco de color. Pero recordemos que es el lugar en donde comemos y, como tal, debe tener cierta serenidad que contribuya al momento, por eso lo ideal es elegir un tono neutro para las paredes y podemos dale un toque de vida eligiendo un rojo, naranja o verde en una pared.
Si no nos animamos a semejante cambio, podemos probar con vinilos o cuadros, éstos pueden generar el mismo gran cambio que una pared pintada, pero el esfuerzo es menor y, en caso que no estemos convencidos, podemos quitarlo rápidamente.
¿Tenés una casa pequeña? Te invitamos a leer: Cómo lograr un cómodo comedor en una casa pequeña.