Diseño y construcción de un aeropuerto en Pakistán

Isabel Rodríguez Isabel Rodríguez
Nuevo Aeropuerto de Lahore. Pakistan, GilBartolome Architects GilBartolome Architects Commercial spaces
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La singularidad no es patrimonio exclusivo de las propuestas arquitectónicas de casas, edificios u oficinas. De hecho, desde hace años los aeropuertos han pasado a formar parte de ese amplio grupo de espacios singulares con su propia evolución. Atrás quedó la época en la que eran concebidos como lugares de paso. Hoy en día, cuentan con todo tipo de servicios y son, en esencia, símbolos de modernidad y prestigio.

Eso es, precisamente, lo que ocurre con el Aeropuerto Internacional de Allama Iqbal, el segundo aeropuerto civil más grande de Pakistán. Con tres terminales y todo un elenco de edificios que dan servicio a la infraestructura, el aeropuerto fue sometido a una interesante ampliación obra del equipo de GilBartolome Architects. Si bien la intervención respetó la esencia original, supuso una notable modernización de las instalaciones para atender a cerca de 20 millones de pasajeros al año. ¿Listo para conocer los detalles? ¡Abróchense los cinturones!

Pasado, presente y futuro

Una de las piedras angulares sobre las que se asienta el proyecto de ampliación ideado por el equipo de GilBartolome Architects tiene que ver con el respeto a la esencia original de la construcción. Tanto la funcionalidad como la estética se adaptan al contexto pero modernizándolos para dar respuesta a las nuevas necesidades de la región.

Para conseguirlo, los profesionales apuestan por un diseño de aeropuerto que mantiene la estructura original dejando una zona a modo de patio abierto entre esta y el nuevo edificio. Esta pieza arquitectónica será clave para garantizar la luminosidad de los espacios pero también para articular la conexión entre los diferentes espacios una vez concluidas las obras del aeropuerto.

Un diseño funcional

El proyecto arquitectónico de los expertos no solo resulta interesante desde el punto de vista del diseño. También lo es para la propia operatividad de las instalaciones. Las obras se plantean de tal manera que las nuevas conexiones entre edificios y niveles no interrumpen la actividad propia del aeropuerto. De este modo, la eliminación gradual de las tareas puede llevarse a cabo sin complicaciones.

El resultado es un aeropuerto moderno con unas instalaciones que miran al futuro sin perder de vista su pasado pero, en todo caso, haciendo gala de una gran flexibilidad tanto en el desarrollo de las obras como en los resultados.

Integración de arquitectura y paisaje

Ese respeto por la esencia original de las instalaciones no es lo único que tiene presente el equipo de GilBartolome Architects en su proyecto. La relación de la arquitectura con el paisaje es otro factor importante que influye notablemente en la concepción de las instalaciones.

En este sentido juega un papel determinante la existencia de la mezquita ubicada al costado del edificio original. La misma queda integrada con las nuevas instalaciones accediendo a ella a través de un imponente jardín interior que forma parte de la ampliación. Además, dada la altura limitada de la terminal, el minarete sigue sobre saliendo por encima de las instalaciones.

Identidad propia

Si la idea de contar con una mezquita en un aeropuerto puede llamar la atención en el mundo occidental, esta no es la única singularidad de la ampliación. Entre las tradiciones pakistaníes que inspiran el diseño está la de las despedidas y bienvenidas a los viajeros. Con una media de tres acompañantes por pasajero, los expertos de GilBartolome Architects plantean un gran Concourse hall que hace las veces de sala de conciertos transformando así cada viaje en una experiencia memorable.

Pero la idea va más allá y es que este espacio supone una fuente de ingresos añadida gracias a la subcontratación de restaurantes, cafeterías y concesiones comerciales. El espacio se concibe como un escenario acogedor no limitado exclusivamente a viajeros sino a todo aquel que quiera acercarse allí a participar en diferentes actividades. En la imagen podemos apreciar la luminosidad y estilo de la zona de embarque de la terminal.

Interiores ajardinados

El patrimonio natural y cultural de Pakistán también está representado en la nueva terminal, un detalle que, además, propicia el bienestar de pasajeros y acompañantes al tiempo. Estética, frescura, calidad del aire… Son solo algunas de las sensaciones que evoca la decoración con plantas de los interiores y, en este caso, los profesionales de GilBartolome Architects incorporan al proyecto arquitectónico diferentes jardines.

En el patio a base de flores y grandes palmeras, en los laterales de las zonas comerciales, un jardín colgante también sobre los laterales de la zona de explanada, un amplio jardín central y otro abierto en los alrededores de la mezquita y hasta un área VIP son algunas de las propuestas paisajísticas diseñadas por los expertos en el interior de este aeropuerto. ¿Quién podría resistirse a viajar así?

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