Espacios en doble altura

Marisa Alcore Marisa Alcore
House at Andratx, Octavio Mestre Arquitectos Octavio Mestre Arquitectos Phòng khách phong cách tối giản
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Acostumbrados a vivir en viviendas convencionales, excesivamente compartimentadas y sin sorpresas tras ninguna puerta, hoy hemos decidido escribir un artículo de viviendas de espacios diferentes. Hoy vamos a hablar de espacios en doble altura. Aunque su nombre es suficientemente explícito, primero aclararemos el concepto y, a continuación, recorreremos los cinco que hemos elegido hoy a través de estas imágenes. 

Cuando hablamos de doble altura, nos referimos a los espacios que resultan de no construir un forjado que ocupe el total de la superficie de la planta entre otros dos. Según el número de plantas, les llamaremos de una manera u otra, como por ejemplo: espacio de triple altura. Como un buen dicho dice: Vale más una imagen que cien palabras, por lo que para entender el concepto nos apoyaremos en las siguientes imágenes.

Sin embargo, antes de comenzar queremos hacer hincapié en otra característica de estos espacios. Las dobles alturas no solo significan tener un techo más alto. Las dobles alturas conectan visualmente los espacios en vertical, permitiendo que estancias situadas arriba de otras vuelquen sobre ellas ganando calidad. 

Triple altura

A modo de atrio, esta primera imagen muestra un espacio en triple altura en una vivienda unifamiliar compuesta por diferentes volúmenes maclados. Desde el garaje, un lugar de altura convencional, accedemos a un hall de entrada donde el espacio se dilata, el techo ya no acaricia nuestras cabezas sino que se encuentra en lo más alto, junto al cielo. Una escalera nos da acceso a las diferentes alturas recorriendo el perímetro del espacio. Es, sencillamente, impresionante, mientras subimos nuestras miradas recorren la vivienda en horizontal y en altura. 

El último detalle y el más importante: sobre este hueco, un lucernario abierto en cubierta permite que la luz natural penetre en el interior, inundando toda la vivienda. Lo del techo próximo al cielo no era un decir. 

Un cama en las alturas

​A pesar de la reducida planta, este Loft en Las Vistillas, en el corazón histórico de Madrid, contiene una altura libre mayor de lo habitual. Para conseguir crear una vivienda con un programa completo, se ha aprovechado la altura para crear la zona de noche en un altillo. Una escalera lineal, propia de camas en litera, nos da acceso a esta pieza alta construida en madera. Así, nuestra cama vuelca a la zona de día, en una doble altura. Esta operación permite aprovechar de manera más eficiente el espacio y, a su vez, huir de sensaciones de agobio. 

(En este libro de ideas te explicamos el proyecto de un Loft en 28 metros cuadrados)

Un salón en doble altura

La vivienda de esta imagen se erige sobre un acantilado con vistas directas sobre el mar Mediterráneo y, como no podía ser de otra manera, la vivienda se abre al paisaje a través de grandes cerramientos de vidrio. Con la intención de crear un espacio sosegado relacionado directamente con el exterior se toma la estrategia de colocar el salón en un espacio en doble altura. Los muros blancos brillan iluminados por el rayo del sol, nuestro horizonte es el azul intenso del mar y los techos altos y los espacios abiertos crean una atmósfera de pureza y calma. 

Rehabilitando un espacio

El proyecto de rehabilitación de esta atípica casa patio en la ciudad de Toledo buscaba dotar a un espacio poco iluminado y no adaptado a las necesidades de una vida contemporánea de calidad espacial, de mayor superficie habitable y más luz. Para ello, se incorpora un pequeño trastero y se crea una terraza en el plano de cubierta desde donde grandes cerramientos de vidrio puedan permitir que la luz vuelque en el interior. Sin embargo, esto no podría completarse sin la ayuda de esta gran triple altura que permite que la luz cubra todos los rincones del gran espacio.  

Un pasillo iluminado

​Situado en la Diagonal Mar en Barcelona, esta vivienda aprovecha sus inmejorables vistas sobre la ciudad para crear el paisaje interior de la vivienda. En un espacio en doble altura se coloca la zona de día, donde una escalera de caracol nos da acceso al pasillo de las habitaciones. El corredor es inevitablemente el espacio más aburrido de una vivienda, pero indiscutiblemente no el de esta. Como una pasarela elevada, este pasillo vuelca sobre el espacio inferior en una doble altura. Una barandilla de vidrio nos da seguridad, pero no nos impide seguir disfrutando de las vistas elevadas sobre Barcelona. 

(En nuestro libro de ideas 3 maneras de atrapar el verano explicamos como aprovecharnos del paisaje exterior)

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