Ubicados en el último piso de una construcción, los altillos son espacios que no suelen ser 100% aprovechados. Sin embargo, su potencial es asombroso. Actualmente, en Europa, este tipo de ambientes es visto con muy buenos ojos para fines inmobiliarios ya sea como oficinas o como vivienda.
Hoy en este libro de ideas compartimos un proyecto muy funcional. Obra del despacho A54Insitu este altillo te va a soprender con su transformación moderna y súper cómoda. A continuación te mostramos cada uno de sus rincones. ¡Comenzamos!
No cabe duda que el espacio tiene mucho potencial. Amplio, con múltiples aberturas – en techos y muros- este altillo puede convertirse en una oficina o departamento.
Las viejas vigas de madera develan la antigüedad de la construcción. Despintadas, extensas, forman parte de la estructura de un majestuoso techo a dos aguas. La altura del espacio mejora la sensación de amplitud del lugar.
No existen divisiones, algunas columnas soportan la vieja estructura y los revestimientos se encuentran en mal estado. Muchos de ellos están destruidos o a punto de caerse.
Definitivamente el lugar se encontraba en mal estado. Por lo tanto, una reforma acertada debía contemplar un proyecto que cambiara por completo todos los revestimientos. Es así como pisos, paredes y techos deberán ser intervenidos para mejorar el aspecto del lugar.
¡El lugar es otro! Tras la remodelación el espacio adquiere mayor funcionalidad y confortabilidad. Algunos elementos han sido restaurados y otros se han modificado por completo.
Uno de los detalles más sobresalientes de este proyecto es el techo. Su pendiente llama la atención por su extensión y altura. Las vigas de madera se conservaron pero han sido restauradas por completo. Su aspecto natural agrega un toque de rusticidad en el proyecto.
Para maximizar el espacio, el altillo se ha rediseñado por completo. Tras ser un viejo desván en desuso, el lugar cobró vida y se transformó en un depto funcional y moderno, con una espaciosa estancia común, baño y dormitorio.
Todo el lugar se ve muy luminoso, no se interrumpen las visuales y la integración de las estancias se realiza de manera armoniosa. La cocina, de estilo minimalista, se abre hacia el área principal. Práctica y sencilla, ocupa una zona pequeña que se encuentra limitada por una división de durlok y ladrillo.
Gracias a una paleta de colores, que se inclina por los tonos claros, el espacio se llena de luz y armonía. En cada estancia todo es serenidad. El dormitorio es un claro ejemplo. Luminoso, simple y ordenado cuenta con amplias aberturas que dejan pasar increíbles rayos de luz natural.
Otro aspecto que se destaca del proyecto son las líneas rectas que dominan el espacio. Ya sea inclinadas o rectas se adueñan de los rincones de la casa con una agradable geometría.
En el mismo espacio en que se ubica el dormitorio se encuentra un pequeño baño con lavandería. Para maximizar el lugar se han diseñado muebles a medida. De esa manera, las visuales no se interrumpen y es mejor el tránsito.
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