¡Adiós años 60! Un piso que se renueva

Silvia Pino Silvia Pino
RISTRUTTURAZIONE APPARTAMENTO per una giovane coppia in città, Bartolucci Architetti Bartolucci Architetti Phòng khách
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A veces, los proyectos de reforma de un antiguo edificio nos traen increíbles sorpresas. Podemos aprender mucho de ellos, sobre todo modos de vivir de otras épocas. Por eso, si nos topamos con una vivienda de los años 60 y queremos adaptarla a los nuevos estilos de vida, veremos que los cambios van a ser muchos. Este caso es el que se encontró el estudio de arquitectura Bartolucci, a través del cual convirtieron una antigua   vivienda en un hogar adaptado a las costumbres y necesidades espaciales actuales.

Si queréis saber cómo esta vivienda cambió por completo su configuración en tan solo tres meses, convirtiéndose en un vivienda funcional y muy optimizada, no os perdáis este libro de ideas.

La sala de estar

Uno de los cambios más importantes de la reforma consistió en la eliminación de los pasillos, para así añadir esa superficie a las salas de estancia más importantes. De esta forma se consiguió generar una gran sala de estar, donde podemos encontrar el salón, la cocina y el comedor. Aunque hay que decir que esta configuración también es nueva, ya que donde ahora está el salón, antes estaba el dormitorio.

La decoración se ha orientado ahora a conseguir estancias modernas, sencillas y elegantes. Para ello se ha optado por el color negro en la pared de fondo y también en el pavimento de baldosas. Al ser un open space, las tres estancias comparten un mismo espacio, pero son los muebles, sus colores, estilos y orientaciones los que van delimitando cada estancia. Por eso el salón usa colores más oscuros mientras que el comedor se decora de manera opuesta usando únicamente el blanco. 

Pero son los detalles los que marcan la diferencia. Como los tonos amarillos dispersos por el salón o la lámpara Castiglioni, un verdadero icono del diseño.

Zoom al salón

Si hacemos un zoom al salón nos daremos cuenta de que es una estancia muy geométrica. Sus líneas simples y sus volúmenes puros lo convierten en un espacio muy moderno, en el que se combina el blanco y el negro de forma muy contundente. Los muebles blancos de formas cúbicas destacan sobre la pared negra. Todo aquí es ortogonal, incluso las fotografías al lado de la televisión.

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La cocina

La cocina vuelve a usar el contraste entre el blanco y el negro que veíamos en el salón. La pared de fondo también se pinta de negro, y los muebles son blancos. También aparecen pequeños toques de amarillo por medio de las estanterías. 

Se trata de una cocina muy funcional, con mucho espacio para trabajar y una gran encimera en forma de U que termina en una barra para desayunar o para tomar una copa de vino mientras se tiene una buena conversación.

El dormitorio

El dormitorio tiene un aspecto más tradicional. La estética de la habitación es muy relajada, sin los fuertes contrastes de la sala de estar o la cocina. Los tonos son claros y neutros. Aunque también aparecen tonos grises, de manera que la continuidad con el resto de las estancias está asegurada. 

Pero sí hay un elemento que destaca: el tapiz sobre el cabecero en azules y amarillos, que aporta un toque étnico muy cálido.

El baño

El baño es una estancia grande, estrecha y alargada, algo bastante típico de las viviendas de los años 60. Cuenta con una ventana al exterior, por lo que entra abundante luz natural. Las distintas zonas del baño aparecen repartidas a lo largo de la habitación, todas pegadas a su perímetro dejando una zona de paso. El revestimiento del pavimento y parte de la pared mediante baldosas cerámicas vuelve a adoptar un elegante color gris.

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